“Nunca como en tiempos de desamparo, se hace más necesario mantener limpia la brújula moral”

Jesús Porres Ureña, consejero delegado de Bidafarma y patrono de la Fundación San Telmo, ha sido el encargado de impartir la lección magistral de la Clausura del Executive MBA en su XXXV Promoción


Recientemente, ha tenido lugar la clausura de la XXXV Promoción del Programa Máster en Dirección de Empresas, E-MBA, de San Telmo Business School. Los participantes, con una media de edad de 36 años, han podido recoger su diploma, en la sede de Sevilla, tras meses de arduo e intenso trabajo marcados por la pandemia.
 
La lección magistral del acto ha estado a cargo de Jesús Porres Ureña, director general del Grupo  Bidafarma y patrono de la Fundación San Telmo. Además, han participado en esta clausura: Eustasio Cobreros Vime, presidente de la Fundación San Telmo, Juan Pérez Gálvez, director general de San Telmo Business School; Carmen Hernández Rodriguez-Mancheño, directora de la promoción que se gradúa y Germán Gómez Herrera, presidente de esta promoción.



La calidad humana del directivo como valor diferencial
En su intervención, Porres ha comenzado su discurso hablando sobre la importancia de la formación y del talento como elementos claves para conseguir el éxito profesional y empresarial: “Si en condiciones normales la formación es una inversión personal más que rentable, en estos momentos se incrementa, en gran medida, ese valor”

En este sentido, el consejero delegado de Bidafarma, ha dedicado una parte de su lección magistral a reflexionar sobre la situación actual y cómo a nivel social, político y económico las empresas se están viendo afectadas. “Es el momento, en esta situación de cierta adversidad e incertidumbre, en la que el papel de un directivo adquiere un valor mucho mayor. Es el momento de desconectar los pilotos automáticos y coger los mandos de forma constante” ha afirmado Jesús Porres, pero ha puntualizado que esto “exige un requisito previo de reflexión desde la serenidad. No son momentos de ocurrencias, sino de agarrar el timón

Para el patrono de la Fundación San Telmo, la fortaleza del directivo marcará la diferencia en términos de calidad humana, profesionalidad y compromiso con la viabilidad de la compañía. “Nunca como en tiempos de desamparo, se hace más necesario mantener limpia la brújula moral” ha asegurado Jesús Porres, y en esta línea ha continuado diciendo “La ética empresarial no es un adorno, sino una seña de identidad”

El director general del Grupo Bidafarma ha comentado también la necesidad de valorar la confianza como palanca fundamental para impulsar la colaboración, “la cual, será una de las claves del futuro inmediato, para acelerar el crecimiento y sanear estructuras” ha dicho.

Jesús Porres ha continuado la lección magistral comentando cómo en este escenario y en el nuevo marco empresarial se requieren directivos con una alta disponibilidad. Esta cualidad, ha explicado, “implica espíritu de sacrificio, y ello sólo es posible, paradójicamente desde la libertad, dotando de alma a la empresa

Para terminar su intervención, no quiso dejar de felicitar a todos los profesionales que han apostado para su formación por uno de los Masters más prestigiosos de España y que, aseguró, influirá sin duda en su éxito profesional. A todos ellos les recordó que más allá de lo que nos viene impuesto “hay que optar entre la notoriedad social o querer dejar huella en las personas. Hoguera de las vanidades o vocación de servicio. Elegir entre brillar unos mismo o iluminar a las personas que nos rodean. Y, por supuesto, dejar que las personas que tenemos a nuestro alrededor nos iluminen también a nosotros. Conocer nuestros puntos débiles y apoyarnos para suplirlos en las fortalezas de nuestros colaboradores