“El Protocolo familiar es un proceso necesario para el buen funcionamiento de la familia y la empresa”

María Carmona Béjar, Directora de Operaciones e Inversiones de INQUIBA, S.A, ponente en la clausura del Programa PYMEX Sevilla 2018-2019


Recientemente ha tenido lugar en Sevilla, la clausura programa PYMEX Sevilla 2018-2019, en la que María Carmona Béjar, Directora de Operaciones e Inversiones de INQUIBA, S.A. actuó como ponente. Durante su intervención esta antigua alumna de San Telmo contó a los asistentes como había sido su experiencia dentro de las aulas de San Telmo, cuando trece años atrás decidió realizar este programa.  Tras varios años trabajando en INQUIBA, empresa familiar con 50 años de historia, dedicada a la fabricación de productos de limpieza e higiene personal y especialistas en fabricar para terceros, vio que era el momento para iniciar esta aventura formativa. Para María Carmona, los cambios en su empresa han sido notables desde que inició el programa en 2006, hasta la actualidad.   “En 2006 en INQUIBA trabajaban mis padres y sus cinco hijos, no teníamos protocolo, ni teníamos configurado los órganos de gobierno. La empresa tenía 136 empleados. En la actualidad sigue siendo una empresa familiar, aunque mis padres no trabajan, trabajamos tres de cinco hermanos, existe protocolo familiar y los órganos de gobierno funcionan con mucha profesionalidad. La empresa cuenta con 380 empleados” afirmó.

Ante la cuestión “¿qué hemos conseguido cambiar en INQUIBA en este periodo de tiempo?” la Directora de Operaciones e Inversiones de esta empresa, habló de los tres hitos que ella consideraba más importante.

Comenzó con el protocolo familiar, del que afirmó que, para poder llegar a un determinado acuerdo, se necesita del tiempo, la madurez y la generosidad necesaria por parte de todos los implicados. “Es un proceso necesario para sentar las primeras bases para el buen funcionamiento de la familia y la empresa, que requiere ceder la gestión del negocio, y “CEDER” con mayúsculas. Hay que dar plena confianza, sabiendo lo que se pone en riesgos y aceptando todos y cada uno de los errores que se puedan cometer”. 

En segundo lugar, habló de los Órganos de Gobierno. “Tras terminar toda la fase de protocolo y sucesión, comenzamos a trabajar y a organizar los órganos de gobierno: Comité de dirección, Consejo de administración y Consejo de familia” afirmó.

Como tercer hito citó la estrategia empresarial y modelo de empresa. Habló de cómo habían pasado de hablar del crecimiento que querían tener, sin fundamento alguno, a contar en su empresa, con un modelo que recogía todas las ideas de manera ordenada y estudiada.

Cómo ser mejor

Para María Carmona solo se puede ser mejor siendo especialista en lo que uno hace y apoyándose en los pilares que sustentan los modelos de la empresa. Para INQUIBA esos pilares son “todas las personas y entidades que necesitamos para cumplir nuestra misión, alcanzar la visión y el plan estratégico. El consumidor final al que llamamos el número uno, el distribuidor, el trabajador, el proveedor, el accionista y la sociedad” añadió. 

Para concluir afirmó que, con el cumplimiento de la misión, INQUIBA aspiraba a “ser la empresa líder del sur de Europa, reconocida por nuestros pilares como la que mejor satisface sus necesidades”. Para conseguirlo enumeró varios aspectos.

  • “No se puede gestionar lo que no se puede medir”.
  • No entrar en guerra de precios. “Las empresas que entran en guerra de precios, al final acaban hundiéndose”.
  • Los cobros. “Con pocos clientes y tanto volumen, no podemos poner en riesgo la empresa ante las posibles malas prácticas de clientes. Los clientes no nos hacen favores cuando nos pagan. Tienen la obligación de pagar, como nosotros primero la de servir lo pactado. El circulante es importante”.
  • No quedarse en el despacho. “Los compradores no tienen que esperar que vengan los proveedores, nosotros tenemos que ir a buscarlos, a ver sus fábricas, conocer bien sus procesos, su modelo, conocer nuevas alternativas”.
  • “Hacer lo que se tiene que hacer, aunque no nos apetezca”.
  • Planificación “para saber en qué nos desviamos y porqué para corregirlo y adaptarlo”.